Pied creux neurologique : diagnostic, causes et traitements

Un pie normal es ligeramente arqueado y suele denominarse pie arqueado, aunque las personas con este tipo de pie suelen presentar un tarso jorobado. Cuando esta curvatura se vuelve demasiado pronunciada, se dice que el pie es hueco. En la mayoría de los casos, el dolor en el hueco del pie es consecuencia de una afección neurológica.

Es vital tener consultar si nota que su arco se vuelve hueco. El seguimiento médico ayudará a aliviar el dolor en el hueco del pie si se observa una enfermedad neurológica del pie hueco. 

El uso de zapatos para pies hundidos y plantillas ortopédicas para pies hundidos son dispositivos médicos que también pueden ayudar a aliviar el dolor. reducir el dolor en el hueco del pie.

Cómo reconocer los pies hundidos?

A diferencia de los pies planos, que se caracterizan por un hundimiento del arco del pie, el pie hueco se caracteriza por una curvatura excesiva del arco del pie. Esta deformidad del pie puede tener consecuencias como dedos en garra y desalineación del talón.

A diferencia del muy común "pie equino varo hueco", el pie valgo hueco es una forma poco frecuente de esta afección.

Pie hueco doloroso: ¿Quiénes son las víctimas del pie hueco?

El pie hueco es una afección neurológica que afecta a personas con dolores en los huecos de los pies. adultos adultos niños. El pie hueco neurológico del adulto suele ir acompañado de dolor en el pie hueco y nervios del pie en las articulaciones metatarsianas o del talón.

Debe buscarse tratamiento lo antes posible para evitar complicaciones. En cambio, el pie hueco en los niños no suele presentar síntomas.

Pie hueco: otras posibles causas

Las enfermedades neurológicas no siempre son la causa de la patología del pie hueco. El ahuecamiento del arco del pie puede tener otras causas, como:

  • Inmovilización prolongada del pie
  • Desgaste excesivo de determinados nervios del pie
  • Artritis reumatoide o inflamación de determinadas articulaciones del pie
  • Traumatismo en el pie
  • Hipertrofia del pie

Sin embargo, el pie hueco idiopático es un pie que no tiene una causa real. Al igual que en el caso del pie hueco neurológico, las plantillas para pie hueco y el calzado para pie hueco pueden ayudar a aliviar el dolor del pie hueco idiopático.

Pie hueco de causa neurológica: lo que hay que saber

La patología del pie hueco puede deberse a enfermedades de los nervios del pie. Los nervios del pie son una de las consecuencias de los pies hundidos, cuyo origen suele ser neurológico.

Pie hueco neurológico: qué es

Los pies hundidos están causados por varios factores de origen neuromuscular, congénito e incluso del desarrollo. Sin embargo, la causa más frecuente de los pies hundidos es factores neurológicos Son los llamados pies huecos neurológicos. Por tanto, debe consultar a un neurólogo si observa que su pie está excesivamente hundido.

Los pies huecos pueden ser la causa de ciertas patologías neurológicas, entre ellas :

  • Poliomielitis,
  • espina bífida congénita,
  • Una secuencia de apoplejía,
  • enfermedad de Charcot-Marie-Tooth,

Diagnóstico de pie hueco neurológico

Los podólogos diagnostican el pie hundido simplemente radiografía del pie. Para determinar el origen de la deformidad del arco plantar, el médico puede realizar una examen si se sospecha una causa neurológica. El resultado del diagnóstico determinará el tratamiento a seguir.

No obstante, el uso de plantillas y zapatos huecos sigue siendo un tratamiento eficaz para aliviar el dolor de el arco interno del pie. Masajear el arco del pie también ayuda a relajar los músculos, las articulaciones y los nervios del pie.

Además, se recomienda la cirugía para aquellos con deformidades neurológicas significativas y graves del pie hueco.

Pie hueco y dolor de espalda

A diferencia de los pies normales, los pies huecos suelen causar dolor en la dolor de espalda. Como la anatomía del pie está deformada, éste recibe una presión insoportable en el talón, la parte delantera del pie y el tobillo. Con el tendón del pie desalineado, puede sentirse dolor en la zona lumbar o incluso en las caderas.

También puede haber sensación de quemazón en los dedos debido a la artrosis de las cabezas metatarsianas.